Apareciendo. [Dia 1 - Noche]

- He, ¡tu! - Grita un anciano desde el patio de su casa - Subirse en los postes es peligroso para los jovenes como tu.

El anciano tiene la cara arrugada como una pasa y unos ojos pequeños ampliados por las gafas de culo de botella. Una mano sostenia un bastón de madera y con la otra te señalaba a ti sin lugar a dudas. A primera vista ya parecia un anciano poco normal, pero sabiendo que los humanos no pueden ver a los shinigamis lo hace más especial...

Ademas notas un reiatsu extraño que recorre el tendido electrico, ¿Electricidad quizas?

Si lo desea le puedo explicar todo mientras tomamos una taza de té - Responde el anciano le hace un gesto de pasar - no me gustaria que algun vecino me observase hablando solo. Y tranquilo solo deboro niños tiernos.

Soy un demonio - La taza de té empezo a pitar, el té al parecer estaba listo. Los dientes del anciano eran amarillentos y afilados - Me llamo Sibuna, por favor espere en la sala de estar. Ire a por el té y unas tazas.

El anciano aparecio con una taza de té hirviendo y una par de tazas con florecitas. El anciano iba despacio sin pronuciar palabra alguna una. Tsubaki-kun siente ademas del curioso reiatsu del anciano un reiatsu más timido en la casa. Una vez servido el té en ambas tazas el ancinado coge una taza y pega un pequeño sorbo, sosteniento la taza con ambas manos mira a Tsubaki para iniciar de nuevo la conversación.

- ¿No has venido muy a menudo por esta zona de la tierra verdad?

La noche habia envuelto mi lugar de vigilia. Pero a pesar de eso yo veía con casi la total claridad que mis ojos no humanos podian ver a plena luz del día. No habia habido mucho que hacer, no muchos hollows revoltosos y ninguna orden de vuelta a la Sociedad de Almas.

Andaba distraida pensando en la disputa con mi teniente y su marcha repentina, abandonandome en el mundo de los vivos. Tampoco le di mayor importancia al hecho ya que podia arreglarmelas yo sola, al fin y al cabo era mi trabajo y me lo sabia de memoria.

Avance por la calle, observando los movimientos imperceptibles de un gato solitario y los murmullos de los humanos dentro de sus casas. No obstante no avance mucho más...

una extraña energía desconocida para mi habia entrado en mi rango de acción y no se trataba de algo maligno aunque si era poderosa.

me picó la curiosidad, me planté sobre una farola que por desgracia o suerte estaba fundidad y me detuve a sondear ese reiatsu.

¿Quien podria ser?

- El reiatsu es de mi mujer Siriso, una humana - Al pronunciar la raza de su mujer al demonio se le entristece la mirada - Por desgracia le queda poco de vida, pero es algo que sabiamos que iba a pasar cuando nos enamoramos. Ambos sabiamos que viviria años sufriendo su muerte, ya que yo vivire bastantes siglos más.

Ambos notamos el reiatsu de un curioso.

- Usted no espera ninguna compañia verdad señor shinigami - Ambos miraban a la puerta del patio que abierta de par en par, mientras el viento meceaba las cortinas juguetonamente.

El anciano no pudo evitar esbozar una sonrisa ante el alago del shinigami.

- Si usted tiene planteado quedarse mucho tiempo en este pueblo le aconsejo que se dirija al instituto mañana temprano. Alli reside Charles Xavier el te ayudara a integrate, ademas de proporcionarte un gigai adecuado para que puedas relacionarte mejor.

El anciano toma el resto del te de un solo trago. Siempre habia odiado el te, pero su esposa le obligo ha habituarse a esta estupida tradición.

- Siento mucho que nuestra conversación acabe aqui pero tengo que volver a mis obligaciones - El anciano se levanta y se estira completamente, puede verse que sus brazos aunmentan de longitud levemente - Ademas su visita esta esperandole fuera, no creo que usted pueda saber las intenciones de una persona por el poder de su reiatsu. Pero si tan seguro esta de que no ha venido a llevarselo a la sociedad de almas salga a saludarle.

Lentamente extendí mi radio de energía limpiamente como si proyectara olas de un mar en calma. No encontré indicios de que la energía fuese un peligro para los humanos ya que ademas de aquella primera, detecté un par de energías más, una de ellas algo inquietante.

Sin embargo, no era mi problema y no iba a meterme en casas ajenas aunque no pudieran verme los humanos, todavia recordaba el encuentro al llegar con ese extraño chico pelirrojo.

Descendí suavemente hasta el suelo meintrás replegaba mi energía y me dispuse a caminar tranquilamente, observando los puntos luminosos del cielo. Ansiaba un poco de acción pero prefería ser prudente a irresponsable y mas encontrandome sola en la ciudad.

Iva caminando por la calle como si nada mientras miraba el cielo y las estrellas...realmente no me importaba que fuera de noche ... , mientras caminaba tranquilamente, empeze a sentir un reiatsu muy extraño...no le presto atencion pero al caminar un poco mas , ademas de ese reiatsu empiezo a sentir otro fuera de lo normal .

Me quede parada por un segundo para identificar de donde venia, cuando pude identificar su lugar de origen , corri rapidamente a este saltando de casa en casa , cuando llegue me pare de golpe al darme cuenta que estos reiatsu provenian de una casa comun y corriente, aunque ademas de estos dos habia otro reiatsu muy fuera de lo comun , aunque no estaba en la casa. Subi rapidamente al techo de la casa, para que no me vieran y me asome al patio de esta para ver si habia alguien ,pero al darme cuenta que no, deje de asomarme y me quede acostada en el techo mirando las estrellas

mmm que hermosas estrellas ^^-Digo moviendo mi cola un poco- Estoy aburrida, siento varios Reiatsus y decidi investigar... que pena que no pueda ver nada... bueno al final termine aqui en esta casa viendo estrellas- Digo regresando mi mirada al cielo , mientras movia mis orejas

[Editado: Tsuki, recuerda los shinigamis solo pueden ser vistos por shinigamis, Angeles y demonios. Bueno tambien angeles caidos. El post ha sido editado, si quieres cambiarlo puedes pero dentro del contexto]

Vaya.

Definitivamente la curiosidad pudo conmigo. nada más sentir esa repiqueteante energía conjuntarse con la reciente, me picó la gran llama y decidí que no estarí bien dejar pasar la oportunidad de conocer a aquellas personas.

Shunpo.

De un solo paso instantaneo quedé sobre el tejado en donde se hallaban esas dos presencias extrañas, una de ellas, sino humana al menos estaba viva, y la otra, shinigami...

Que extraño, no le reconocía...

-¿Interrumpo algo?.-pregunté en voz baja.

Sigue mirando las estrellas, mientras sentia como un reiatsu se acercaba rapidamente, era capas de sentir los reiatsu, pero era incapaz de ver de donde emanaban se que se encontraban muy cerca pero no podia ver nada- mmm...cera que hay alguien escondido o algo asi -Me pregunte para mi misma mientras empezaba a mirar hacia los lados, buscando de que lugar venian esos reiatsus

-Ese Shunpo es bastante bueno…

El comentario hizo que la sombra de una sonrisa satisfecha cruzara mi rostro, aunque a simple vista permaneciera neutral. No comprendía del todo que hacía él ahí, juunto a aquella humana tan extraña... como tampoco que hacia ella sobre untejado a las tantas de la noche.

Habia personas muy excentricas, vaya.

Fijé mis ojos sobre la jovencita con cola de gato pero no medié palabra ya que no podía oírme, una lástima...

Por eso decidí dirigirme de nuevo a mi "compañero" de armas...

-Disculpa si soy muy entrometida.-arrastré mis palabras como si estuviese tantenado el terreno entre nosotros.- pero no te conozco ¿a que division perteneces?

-¿División?... ¿Pertenezco a una?...

El chico parecía ausente, como si tuviera que meditar la respuesta.

-Yo no pertenezco ya a ese lugar….

Parpadee sin comprender. ¿Que no pertenecía a la Sociedad de Almas? Era un shinigami ¿no?

-Ex teniente de la 11ª División…Kakome…Kakome Tsubaki… ¿Y tú eres…?...

Tardé varios segundos en procesar la pregunta y cuando lo hice se me disparó la alarma interna que me indicaba siempre que algo extraño estaba ocurriendo.

No parecía tan viejo para ser el predecesor de la teniente Kusajishi... aunque bien mirado... igual por eso no le conocía...

-Akihabara Arisa, tercer oficial de la sexta división...

Hice una leve reverencia pero no le quité la vista de encima. ¿Quien era ese Kakome Tsubaki? ¿Por qué estaba exiliado de la SS? ¿y que hacia en mi zona?

-¿Y... puedo preguntarte por qué se supone que no perteneces a la Sociedad de Almas?

Si era un espía me atacaría dentro de poco, pero no me gustaba el riesgo.